ENCONTRANDO EL SUR II

Metraje: 480 días aprox. Nac: Mundana, Genero: Realiti de aventuras, Catalogada: No recomendada a familiares cercanos.

Si hay algo que une a todos los seres humanos es el deseo de ser felices. Esta voluntad es el motor que activa y determina muchos de los pasos que van a dar Abisinia y Van Birloq en este largo viaje.

La falta de esperanza comienza a recortar sus sueños. Aburridos de esperar y de seguir esperando, de que nada cambie y de que nada venga, deciden perder el miedo a la vida y comenzar a trazar el boceto de su destino. Juntos parten en un viaje que les lleva a recorrer el continente americano restándole importancia al que y dándosela al como.

Este documental reúne la sabiduría y experiencias personales de esta ecléctica pareja en torno a un tema tan universal como es la búsqueda de la felicidad.

El sol de Rio Negro, edición de la mañana.

lunes, 30 de abril de 2012

Entre las cejas




Si vives tu condición de hombre animal
si alguna vez te preocupan los restantes
si tienes entre las cejas libertad
confieso que eres un menda interesante.

                                                          
                                                                                     Leño. Entre las cejas.

Tres días de viaje me bastaron para oír por primera vez su nombre acompañado de un tono de admiración.

No tarde en volver a escucharlo de boca de Curtis y Bonnie, sabios ancianos que me comentaron un poco mas de quien se trataba esa persona que despertaba en las  palabras una música, una energía especial. Imagine su sonrisa y pensé que seguro esa era su tarjeta de presentación.

Ya por aquel entonces con alguna referencia intente buscarlo por internet pero su blog era inaccesible desde mi ordenador. Era algo extraño, no lo conocía pero podía decir que me era muy familiar, cercano.

Hasta que un día me encuentro con otro ciclista en lo que era el preámbulo de un difícil final de jornada y me dice que acaba de cruzarse hace una hora con otro español, un tal Salva y que va camino opuesto al mío. Joder!! esta sombra me persigue. Me pasa el mail del colega y …hasta hoy. Nos hemos vuelto a cruzar, a compartir amigos, información, sentimientos y maneras de entender el viaje, pero nunca nos hemos visto. Siempre me ha tratado como uno mas, sin importar el “curriculum”, ni el yo ya llevo muchos años chavalito

Y ahora este poeta del asfalto, este enamorado de vivir la vida como lo que es, como una aventura, pues se ha decidido a escribir un libro. Y desde aquí te lo voy a decir, TEN CUIDADO cuando lo leas. Esa semilla que TU tienes en tu interior de viajero, de aventurero, este libro te la va a abonar, a regar, a fertilizar y seguro que brotará. Antes o después, con mucha o con poca fuerza, pero lo que si que es seguro que algo moverá dentro de ti.

Os dejo con unas palabras de este gran tipo, las leí ayer por primera vez y pensaba que las había escrito yo, pero no, son suyas. Debe de ser que este tipo de sensaciones son comunes en el ser humano.

Un abrazo y mucha suerte Salva.

Primero el enlace para que encuentres el libro en Paquebote.
https://www.paquebote.com/buscar.php?general=salva rodriguez


 “24 de enero de 2006, con algunas cosas nuevas y otras de toda la vida, salgo de Granada rumbo al África en una bicicleta. En la calle, nadie repara en mí, nadie sabe dónde voy, siquiera yo lo sé. En ese momento no tengo la menor idea de los cientos de amigos que voy a hacer por el camino, de la gente que me va a ayudar en momentos difíciles, que me va a dar agua en el desierto, refugio en tierras inseguras, sonrisas, comida, bienvenidas; la gente que me va a enseñar que este mundo es una maravilla. No sé que voy a ver increíbles lugares, culturas asombrosas, tribus exóticas; ignoro las aventuras que voy a correr, y que en algunas circunstancias se tornarán peligrosas. Ni mi bici ni yo sabemos que vamos a dormir en algunas de las casas más pobres del planeta, también en hoteles de lujo; no sabemos lo mucho que vamos a cambiar...

Atrás dejo una madre y muchos amigos, una vida feliz y cómoda. Una vida que no era la que soñaba cuando era un adolescente. En estos últimos años, por dos veces he estado a punto de romper mi billete de regreso a España estando de vacaciones veraniegas; una en Venezuela, otra en Polonia. No puedo consentirme una tercera, ni puedo seguir escuchando a ese gritón dentro de mí que chilla cada noche, ‘¡ésta no es la vida que me prometiste!’.


Atrás se queda un profesor de instituto, un sueldo fijo para toda la vida, y el paraguas para resguardarme cuando llueva. Me convierto en un trotamundos sin casa, sin capa ni espada, que no sabe dónde va a dormir esta noche, ni lo que espera detrás de la siguiente curva. Pero es la vida que quiero tener, no puedo seguir pagando cada año diez meses a esta sociedad, para vivir durante dos cortos meses la vida  que me gusta. Me voy.

Rumbo al puerto de Algeciras paro en casa de mi madre, de algunos amigos, para decir adiós.


- ¿Cuándo volverás?

- No lo sé. Tal vez dos o tres años, tal vez dos o tres meses. No lo sé.
En Ronda me detiene una nevada durante un par de días. La blanca nieve me recuerda su piel, podría intentarlo una vez más, tal vez seríamos felices, una familia... pero es demasiado tarde, y sin darme cuenta estoy en el ferry a Ceuta, a África. El viento me empuja y hago lo que no puedo dejar de hacer."

miércoles, 25 de abril de 2012

De oca a oca



El Salvador, Honduras y Nicaragua (Zacatecoluca, Sta. Rosa Lima, Granada, Isla Ometepe) 759 km, 4852 m+ 


De oca a oca y tiro porque me toca, o mejor dicho de puente a puente y cruzo fronteras porque me lleva la corriente.
Me entraron las prisas. Las prisas del que no sabe dónde va, del que “necesita” avanzar en el mapa por haberlo dejado mucho tiempo abandonado.
Después de unos días de largos kilometrajes me llega mucha información del camino hacia el sur. Veo a todos mis ex compañeros por delante de mi, corriendo como locos y empiezan las cuentas, el cálculo de las estaciones, el donde me agarrará la sesión de lluvias, y si llega el invierno?, _Debo llegar antes, afirmo en voz alta.
Por primera vez aparece un destino, un objetivo, una meta en mi mente y con ello la planificación hasta ahora evitada, escondida en el desván de mis intenciones. Allá a lo lejos aparece la silueta difuminada de Tierra de Fuego fustigada por el látigo de la urgencia.  Confieso; me da miedo.

Para llegar a la frontera de El Salvador tengo que cruzar mi primer par de puentes. Es día de cruce de frontera (ya sabéis, esos días que no me gustan nada) y pienso; a ver que me espera. Pues un tipo superamable que no me pone sello pero me regala un mapa y  me explica los atractivos turísticos de su país. Esto es otro mundo.
Camiones cargados hasta las cartolas de caña de azúcar bañan con dulce aroma la calzada. Desperdigadas sin orden, casas de barro agarrado a rejillas de madera que albergan a personas humildes, económicamente muy humildes. Al otro lado de la carretera el mar, pero hasta alcanzarlo montañas y cortados le dan al lugar una pincelada bucólica. Y entre este paraíso, urbanizaciones de lujo, con lujosas mansiones con un costo superior al que ganaran todos sus empleados en cuatro vidas de trabajo. Este es el mundo de los contrastes, el del rico muy rico y el pobre muy pobre. Sera el modelo a implantar en el resto de nuestro mundo????


El calor cae a plomo, cada bocanada de aire que inspiro quema como el sorbo de la taza de café recién servido. Por favor que alguien apague la estufa!!!!
45º de temperatura me obligan a beber al menos 7 litros de líquido en 7 horas y ni una sola visita al baño. Solo chorros de sudor que me dejan la indumentaria como si me hubiera caído a una piscina. Las altas temperaturas y lo largo de las jornadas me obligan a empezar a rodar a las 7 de la mañana como tarde.  De este modo vivo mi llegada al clima tropical.

Mientras tanto sigo traspirando alcalinos (sudando como un perro), y el desconocimiento, la falta de costumbre, los desniveles, o lo burro que soy, me dan un toque y me echan a un lado de la cuneta maltratado por la fuerza del sol. Allí me recogen los guardas de una de esas urbanizaciones que os he contado y soy el invitado estrella (no hay mas). Planto mi tienda en un tramo de césped frente al mar y a escuchar historias del FMLN (lo que fue la guerrilla salvadoreña).


Cruzo El Salvador en tres días, son tres días de trabajo, muchas horas sobre la bici y muchos mangos regalados en la cuneta. En una de estas que son las 12pm, uno de los momentos culminantes de calor, ves al frente una gran sombra que ocupa media carretera, piensas … esas es mía, y cuando llegas te la encuentras repletita de mangos maduros. Te sientas y a comer dulce. Ya empachado ves al fondo de la carretera, entre la distorsión gaseosa que genera el calor, la silueta de un carrito. Es un espejismo piensas, dos minutos mas tarde llega el espejismo. En mitad de la nada, con 40º de temperatura a la sombra, aparece un tipo  empujando un carrito de helados. Redios!! Dame una paleta de fresa. Luxio (léase Lucio, pero así rotula su hija pequeña su nombre en el carrito) se gana la vida con este aparato al que empuja por kilómetros llevando helados a los pueblos más alejados y aprovecha para hacerme feliz.


La gente acá vive con miedo, se respira en sus gestos, en sus saludos, en el ritmo de la vida. Al caer la tarde en las plazas no queda nadie, mas que los borrachos que creen no tener nada que perder. La desilusión está presente.



Y con estas sensaciones me dirijo a Honduras, ese país donde me han dicho que igual que aquí llevamos el móvil ellos llevan una arma colgando (no es cierto). Pues otro puente y otro rio para cruzar la frontera/verdulería. Casi sin espacio para alcanzar el puesto de migración que está rodeado de vendedores de cd´s piratas, de frutas, de licuados y de negociantes peleándose entre ellos por echarte una mano y así ganarse algunas monedas que le solucionaran el día a él y a su familia, consigo un nuevo sello en mi pasaporte.


Los rostros y las conversaciones con los hondureños son similares a las de sus vecinos. Desearían tener trabajo, tener mas seguridad, menos chorizos en el sistema estatal………………. nada que no desearíamos nosotros. Así que en medio día me fumo Honduras, ese país que me trajo el recuerdo de lo que es el peligro real. Las carreteras tienen un arcén intransitable y los camiones te silban al oído recordándote que están muy, muy cerquita de tu pellejo. Y si la entrada fue por la verdulería la salida la realice por la taquilla del cine de verano. Confirmado, esto es otro mundo.

Me doy prisa, cae la tarde, cruzo otro puente mas y llego a Nicaragua. Esta frontera parece mas “formal” debe de ser por el dinero que te sacan extra a la entrada. Dibujado en las pupilas del funcionario el símbolo del dólar y yo sin ganas de discutir después de 160 kilómetros y seriamente amenazado por una tormenta llego al primer pueblo nicaragüense al mismo tiempo que lo hace el alumbrado de las farolas. Hoy han sido nueve horas y cuarto de pedal.
Otro día mas, otra sandia mas!!, me las como casi de una sentada, que dolor de barriga. Los puestos de fruta en la carretera son para morirse. Sandias saturadas de agua fresca a 2 coras (medio dólar), piñas con un sabor a caramelo como nunca probé, bananas rojas…..., no sigo verdad? Todo esto te hace parar y recuperar energías con gran ilusión.

Contra la contra, NO PASARAN, y es que Nicaragua es Sandinista, algo parecido a decir que son todos del osasuna. Las pintadas de rojo y negro invaden las calles, las farolas, los arboles……….aqui es el FSLN quien esta muy presente.
Tomo un día de descanso en León antes de ir a Granada y es que 700 km en 6 días se lo merecen y la verdad lo necesito.


Para salir de León me tatúo el plato grande en la pantorrilla. Si, la bici se cae y arrastra parte de la carne de mi pierna. Sangre y dolor. Pongo rumbo a Granada; viento de cara, camino largo, el corto esta sin asfaltar, mis piernas echan humo, me he quemado los muslos con el sol.
Continuo, el tesón es una de mis virtudes o de mis desgracias.
Cayendo la tarde busco donde dormir, no encuentro, estoy a las afueras de Managua, todo edificios no hay campo, nadie me da una mano, lo reintento, acabo preguntando en un hotel, imposible, carísimo, insisto, casi no se ve y…….. veo. Los Laureles, parece que habrá suerte, pues toma motelazo de carretera con alquiler por horas de habitación.


Una vez en Granada siento que las ciudades coloniales son como el ajo, me repiten. Esta tiene su encanto, no cabe duda, (es la primera ciudad que se fundó en América en tierra firme) pero me voy, agarro el ferry y cruzo el lago Nicaragua para llegar a la Isla Ometepe, la mayor isla del mundo en agua dulce y su lago  repletito de tiburones que hace miles de años se adaptaron a este tipo de agua.
Isla con un par de volcanes, uno de ellos activo, unidos por sus propias erupciones y en la que todo emana azufre y armonía.



En la ascensión al volcán Maderas la luz, de forma dubitativa, se filtra  a través del tupido ramaje de esta jungla. El cedazo que forman las ramas no la deja pasar a su antojo creando un juego de luces sobre la senda. Una vez arriba baño en el cráter del volcán que ha sido ocupado por una laguna y corriendo para abajo que empieza el atardecer adornado por los gritos de los monos aulladores. No me quiero perder este momento desde el tejado de la Finca Magdalena, cafetal en el que resido.
   

  


La salida de Nicaragua a través de un rio porque en esta ocasión no hay ni puentes. He de tomar una lancha que me lleve entre la selva un par de horas para alcanzar la frontera con Costa Rica. Sigue la aventura.

Todo esto que leéis y que yo vivo es muy bonito, divertido, admirable………………pero algo que no podía dejar de escribir porque también lo he visto, compartido y sentido es lo siguiente.
No deberíamos olvidar que dentro de nuestro mundo hay otro que nos parece lejano o de documental. Y allí 1500 millones de personas pasan hambre a diario y 2000 millones viven en situación de extrema pobreza. Esta, es su principal pertenencia, porque no tienen ni agua potable, ni sanidad, ni educación. Que en ese mundo, que es el nuestro, el 50 por ciento de los trabajadores gana menos de 2 dólares y que no tiene ningún tipo de contrato ni de protección social. Que cada tres segundos muere uno, y la crisis que nosotros medimos en parados ellos la miden en muertos.


Todo esto me hace sentir una vez mas un privilegiado y también responsable.

"Hay algo que no podré perdonarles nunca a los políticos: que dejen sistemáticamente sin argumentos a mi esperanza."

           Miguel Torga, (copiado del blog de Navia http://jmnavia.blogspot.com/ )



Desde mi cielo donde no dejo lugar para guerras ni guerrillas, para héroes ni heroínas. Un sabroso abrazo amigos.


sábado, 14 de abril de 2012

De, desde, en, entre volcanes. Guatemala


Guatemala, (La Mesilla, San Cristóbal, San Pedro la Laguna, Antigua)  466km, 6876m+


Llego a Centroamérica, otro pasito, y la entrada a Guatemala no puede ser más espectacular. Un océano de cerros verticales te engullen zambulléndote en el fondo del valle. Aquí la tortícolis castiga al que quiere tocar con la vista el tejado de estos rascacielos. En un lateral el rio, siempre inventando imposibles recodos que dan forma a un atropellado trazado de scalextric.

Aderezando la senda, desperdigadas aldeas de adobe pintadas de sol y viento serrano. La polifonía de los ronrones  aguda y ensordecedora, dicen que llegan por Semana Santa. Los indígenas viviendo su día a día, trasportando a hombros sus pesados fardos de leña, lavando paños en los lavaderos centros de reunión, acercando hasta la casa sacos de papas que les devuelve la tierra, tejiendo en sus telares coloridas ropas que luego les cubrirán……todo parece fluir en perfecta armonía. Es un ritmo pausado, se contagia.

Un niño ojo avizor desde la atalaya de un tejado en construcción avisa al resto de infantes de la aldea; _ Un gringo, un gringo _ grita._ Mister, goodbye, goodbye_ gritan el resto al paso del tío de la bici.



Pasan los días y sigo inmerso en este mundo de desniveles. Las cómplices colinas se enmascaran unas a otras, onduladas e incansables como olas de mar. Soy un surfista que juega sobre su cresta, ahora arriba, de súbito abajo. Este baile sobre la cintura de Abisinia es divertido, pero también agotador.


En la línea lejana del deseo,
superficie de luces y corrientes,
se mantiene un velero a la deriva.
De ti depende el viaje o la zozobra,
su pesca o su destino,
la distancia que logre.

Izada, interrogándote, habrá siempre
                                      una vela aguardando a que la mires.                                                    

                                                                                                Andrés Neuman.


Mi cuerpo con el cansancio del que lleva tiempo sin hacer deporte y del que acaba de remontar difíciles kilómetros, llega de rebote a San Cristóbal de Totonicapán y allí le acoge Carl. Ya andaba acompañado por Marie y Johann, pareja de suizos www.lego-voyageurs.ch que también vienen de Alaska con sus bicis. Me reciben con un “si te quieres venir mañana a escalar un volcán……..”. Madrugón y ascendemos el Sta María, 3772m, desde su cumbre, rodeándolo, llegamos a  observar hasta 12 volcanes flotando entre nubes. El más llamativo de la corte  es Santiaguito, al cual dominamos desde lo alto y  él de vez en cuando nos regala una erupción  acompañada de una estilizada nube negra.

Foto Johann, que rápido aprendes pirata!!!

Madrugón dije????? Hoy vamos a Tajumulco de 4220m, este es la montaña/volcán mas alta de Centroamérica. Nos levantamos a las tres, si, las tres. Cuando bajo del coche de Carl parece que me he tragado un compás. Mis piernas no responden, no me sostienen. Creo que no podré subir.


Ya no me acordaba, pero allí arriba, tan arriba, falta el aire. Todo tiene un sabor especial, la lata de atún es un majar, el chocolate es la leche y todo por  el gustillo que le otorga el llegar a un lugar hermoso y conseguirlo a través de tu esfuerzo. O quizás es el comer tocando las nubes lo que le da una sazón particular a la vida. Pa´bajo que viene lluvia.




 Y después de la intensidad de estos días…….. pues un poco mas para los siguientes. Camino del Lago de Atitlán. Que puedo decir?, en ocasiones me faltan las palabras o me gana el cansancio, deberían trabajar muchas neuronas para describir un lugar como este. Regalazo de la naturaleza. Desde lo alto de la carretera podemos ver lo que abajo nos espera. Un lago de 18 kilómetros rodeado de volcanes que lo sobrepasan en 2000 metros. Llegar aquí me ha costado mucho esfuerzo pero ha merecido la pena.


Sven y Kathrin salieron de casa hace tiempo con sus bicis, un día se conocieron en el trayecto de sus destinos, otro día se volvieron a encontrar y al tercer encuentro “fortuito” ya no se separaron. Ahora han parado un mes en San Pedro para aprender español y disfrutar de una luna de miel ?????? Los conozco a través de Markus y no dudan en alojarme, a Marie y Johann también. Pasamos un par de buenos días en este lugar con magia.


Soy un cotilla.

La Semana Santa está llegando, calles repletas, mercados en continua ebullición, últimos preparativos de procesiones y de repente el pueblo se para. Calles vacías, aparece el silencio. Desaparece, goooooooooooooooollllllllll. Estaba jugando el Barça y aunque parezca mentira aquí es religión.




Con dificultad digo adiós a San Pedro. La energía de estos parajes personalmente me atrapa con tal fuerza que después de vivirlos un día es difícil el despegue. Pero allá vamos, echamos las bicis con todos los bártulos a una lancha y cruzamos el lago, pa´verlo.


Ya en Panajachel comenzamos el camino hacia Antigua Guatemala. Chequeamos los frenos y cargamos bien nuestras alforjas delanteras. El otro día tal era la inclinación de la carretera que se me levanto la rueda delantera. Y el camino no defrauda. Debemos de salir de la caldera gigante en la que estamos inmersos y para ello hay que remontar empinadas laderas. Las subidas se suceden de bajadas vertiginosas, un gran slalom donde tienes que evitar continuamente que tu rueda entre en uno de los múltiples agujeros que la tapizan. Caer en uno de ellos a tales velocidades podría ser el fin de algo.

Creo que nunca había rodado en una montaña rusa de esta magnitud.  Descomunales derrumbes del lado izquierdo cortan la carretera, gargantas sin fin al lado derecho y puentes que desaparecieron hace años  nos empujan a empujar las bicis sobre el rio. Simplemente otra preciosa aventura, otros preciosos días de Ciclismo.


No olvido a la gente de Karacol que me consiguió un casette de 36 dientes. Gracias por vuestro buen rollo con el viajero. Todos los piños que te traigas a estas tierras son pocos, como si queréis traer 44 premolares, también valen.  http://www.karacol.es/

Preámbulo de lo que se avecina. Esto no es ná.


Con la llegada a Antigua aparecen dos nuevas cifras a señalar; la primera son los 100.000 metros que he ascendido en estos nueve meses de viaje con la bici, se dice o se suda pronto. No se cual es la expresión correcta. La segunda, 10.000 las visitas al blog, pero eso es cosa vuestra, vosotros veréis que hacéis con vuestra salud mental.
Cinco vidas, un espejismo.

Antigua decía. Años ha fue la capital de Centroamérica, luego lo fue de Guatemala. Reconocida como una de las tres ciudades mas bellas de Latinoamérica  fue perdiendo su importancia debido a los continuos terremotos que sufrió. Calles saturadas de color por  flores y fachadas. Pavés recordando su vejez e iglesias en ruinas para hacer honor a su nombre, que en este caso es verdaderamente un adjetivo.

Aprendiendo fotosó.


Saturación en las calles para vivir la Semana Santa. Miles de visitantes y de cofrades hacen que me sea difícil la convivencia con tan hermoso lugar. Procesiones a todas horas y un ambiente que no llega a ser ni festivo ni religioso. Al menos tengo una cama doble, un rincón sin ruidos y un abrazo de soledad, momento para el descanso.



En esta ciudad hay un guarda muy especial, al fondo de cada calle lo encuentras, es el volcán de Agua, siempre presente. Mirarlo es similar a mirar una hoguera. No se bien porque pero no puedo dejar de observarlo, el tiempo se suspende y mi mente se relaja.

Y digo adiós a Guatemala y dejo atrás otro lindo lugar, dejo atrás la sorpresa Maya. Y lo hago con el volcán de Fuego lanzando humo como si de fuegos artificiales para una despedida se tratase y descendiendo 1600 metros de un golpe para introducirme en el mundo del calor, de las iguanas, de la fruta, del clima tropical.

En el próximo capítulo; Como beber 8 litros de líquido y no mear una gota. No os lo perdáis!!!!.  Pinche calor.


Desde mi enrarecido cielo, donde el aroma de azufre se mezcla con el del incienso y la mirra, donde las nubes sirven de almohada a mis sueños. Que calidad de abrazo amigos.

domingo, 8 de abril de 2012

No duerme nadie



La caída del atardecer da paso al encendido de la noche. Noche que trae otro oscuro. Oscuro que paso al raso aplastado por ese cielo donde lentamente se dibuja un crucigrama de estrellas. Mi cuerpo abrazado a la tierra, sin más techo que el firmamento, se prepara para descansar. Antes, una mirada alzada, te siento fuerte y quiero saber si estas por allí arriba.

El viento comienza a jugar enredando y desenredando un nudo de nubes. Llegando la calma,asoma la luna dando la talla, peinando sus cejas, cargando una mellada sonrisa de alegría.

Ahora duermo tranquilo.
Desde tu balcón me rondas.
Esta noche, en el cielo,
no duerme nadie.

No tiene mucha importancia si hoy es martes o sábado, si hoy hizo un año, si fue un día de otoño, o de primavera, porque en el abrigo de una cuenta atrás sin final, hoy también me acorde de ti.





No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.
                                                                          Federico Garcia Lorca. Ciudad sin sueño.

martes, 3 de abril de 2012

Hasta luego México



México y IX (San Cristóbal de las Casas, Comitán, Tziscao, Cdad. Cuauhtémoc) 287km, 2540 m+


Las serpientes de fuego nos conducirán por el firmamento. Desde sus lomos, podremos observar las aves de colmillos filosos luchando con coyotes descarnados. Ponte tus mejores prendas; la falda de corazones humanos?, quizás la blusa de serpientes?. Asistiremos, embriagados de emoción, a sacrificios que alimentarán el fuego de nuestro Sol por otros cincuenta y dos años más.
Luego, cuando ya estemos solos, mi autosacrificio consistirá en perforarme las orejas, o la lengua, o el pene. Llegado el momento decidiremos. Me pasaré cuerdas para impregnarlas en sangre, las mismas que luego quemaré como ofrenda a los dioses. El movimiento espiral del humo nos traerá a la serpiente de las dos cabezas, de cuyas fauces aparecerá el antepasado al cual tu decidas invocar. Él, vendrá del fondo del océano, allí hay mucha oscuridad.
 Aparecerá buscando el Amanecer.


“Cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia. Los personajes que aquí aparecemos no somos ficticios, somos fruto de un día de museo.”   
   
                 


Ningún pudor en decir que no soy un tipo de visitar muchos museos. Pero a estas alturas de viaje  algo que verdaderamente me ha impactado ha sido el Museo Nacional de Antropología ubicado en la ciudad de México. En él te podrás trasladar en el tiempo y navegar entre las diferentes civilizaciones que poblaron estas tierras. Para mí, una experiencia única.
El resto, pues una ciudad, con sus ruidos, sus humos, sus marabuntas de apresuradas gentes…... Muy diferente de la hermosa ciudad que encontró y destruyó Hernán Cortés hace siglos. Tenochtitlán su nombre, pero esta historia os la dejo en manos de la wikipedia.

Tuve el placer de compartir un día con Guillermo, Jacqueline y Paulina. Familia que se  dedica vocacionalmente al viaje y a la risoterapia, pincha si los quieres conocer. Visitan hospitales para intentar hacer más llevadera la enfermedad de los chavales y ancianos que lo necesitan. Gran actitud frente a la vida.
Doctores, que sepáis que la pulsera de risoterapia ya ondea sobre nuevos mundos colgada de Abisinia, la nariz roja solamente me la pongo las noches especiales. Toda la suerte del mundo para los tres !!
De nuevo compartí con Herbert otro excelente día (que bien sabemos comer y cotorrear) y Karen, gracias por darme cobijo en tu palacete.



A mi vuelta al DF (entre medias la aventura madrileña), la tierra sintió que mi energía estaba revuelta, sintió que algo se movía dentro de mi con tanta fuerza que se contagió de la movida. Sentado, tomando un café y escribiendo unas líneas, achaco  al hipotiroidismo mi mareo y falta de equilibrio temporal. Los cojones, alarma!!, alarma!!!, redios, ahora sé lo que es un terremoto, corro. Los semáforos se balancean al ritmo que mis ideas golpean los huesos del cráneo. Que mareo.
Ya de nuevo en Chiapas, tras quince horas de bus, remoloneo varios días en San Cristóbal. Esta ciudad como quinceañera enamorada me quiere atrapar y yo me dejo. Con mucho esfuerzo después de una noche flamenca me despido de Zofi y Steven que me han reacogido y cuidado de mi bici este mes. Definitivo, parto. Que difícil dejar otra vez atrás un lugar en el que te sientes profundamente bien.


¿Quien pues nos dio la vuelta de tal modo
que hagamos lo que hagamos siempre tenemos la actitud
del que se marcha? Como quien
sube la ultima colina que una vez más le muestra
todo el valle, se gira y se detiene, se demora.
Así vivimos nosotros, siempre en despedida.
                                                                                                  
                                                                                         Rainer María Rilke, Elegías de Duino.

Me cuesta también dejar Chiapas, dejar México. Mi vuelta por casa me ha dejado KO. Después de este impasse estoy totalmente desubicado, no sé si soy de aquí o de allí. Finalmente me decido por ser de mas allá y  aplicándome como tratamiento de choque la teoría del desapego que Julio me enseñó en La Paz empiezo a rodar.
Abisinia vive un síndrome parecido, ella ha de acostumbrarse a todos los repuestos nuevos que la he colocado y que la hacen sentirse extraña. Vivimos momentos de adaptación.

Evitando llegar a la frontera por el camino más recto equivoco carreteras. De repente aparezco en lugares donde nunca vieron a un gringo en bici, y donde ni siquiera conocen el asfalto en muchos kilómetros a la redonda de sus casas.

El futbol si que llega a todo los rincones.
El pedaleo comienza a introducir lentamente ácido láctico en mis músculos, igual que  la aguja traspasa la piel para insertarse en la vena, con cuidado, con suavidad. Este chute de pedal engancha. Que droga más pura!!. Ya estoy de vuelta, y seguro que para quedarme.
Por estos sinuosos senderos llego hasta el Parque Lagos de Montebello. Las cortinas de rayos de sol se descuelgan entre la arboleda. Sentado en la orilla del lago Tziscao respiro un iluminado atardecer (privilegio humano). Último empujón, y desoyendo las recomendaciones de no recorrer esas “peligrosas” carreteras llego agotado al borde del borde, al último pueblo mexicano antes de cruzar a Guatemala.

Al levantarme día gris que intenta disimular la mujer del hostal ofreciéndome un café que resucita un muerto (por lo sabroso y por lo cargado). He de cruzar la frontera y estos días ya sabéis como son.
Pues finalmente fue de lo más sencillo. A la salida de México los funcionarios casi me invitan a otro café y a la entrada a Guatemala ni mirarme el careto, sello y pa´lante. Estos han estudiado en escuelas diferentes a los funcionarios canadienses y estadounidenses.
Frente a mí guatemaltecos cerros infinitos se abrazan a las nubes. Llevan siglos esperándome. Apártense que voy.

Desde mi cielo amparo de la milpa, inmensidad donde el águila acecha la serpiente agazapada tras el nopal. Un gran abrazo mejicano mis carnalazos (ladearse en el envite y apoyar corazón con corazón).


Agradecimiento infinito al pueblo mexicano. GRANDE!!!